3 Tenemos presente ante nuestro Dios y Padre la obra de vuestra fe,
los trabajos de vuestra caridad, y la tenacidad de vuestra esperanza
en
Jesucristo nuestro Señor.
4 Conocemos, hermanos queridos de Dios, vuestra elección;
5 ya que os fue predicado nuestro Evangelio no sólo con palabras sino
también con poder y con el Espíritu Santo, con plena persuasión.
Sabéis
cómo nos portamos entre vosotros en atención a vosotros.
6 Por vuestra parte, os hicisteis imitadores nuestros y del Señor,
abrazando la Palabra con gozo del Espíritu Santo en medio de muchas
tribulaciones.
7 De esta manera os habéis convertido en modelo para todos los
creyentes de Macedonia y de Acaya.
8 Partiendo de vosotros, en efecto, ha resonado la Palabra del Señor y
vuestra fe en Dios se ha difundido no sólo en Macedonia y en Acaya, sino
por todas partes, de manera que nada nos queda por decir.
9 Ellos mismos cuentan de nosotros cuál fue nuestra entrada a
vosotros, y cómo os convertisteis a Dios, tras haber abandonado los ídolos,
para servir a Dios vivo y verdadero,
10 y esperar así a su Hijo Jesús que ha de venir de los cielos, a quien
resucitó de entre los muertos y que nos salva de la Cólera venidera.